POETA

A ti que vives entre tersos violines

y  la métrica exacta de las letras.

Sumergida, consagrada a las frases

bajo árboles donde cada día pisan

los picaflores y se desmaya el amanecer.

Donde ángeles quietos, silenciosos

te ayudan a tejer cada uno de tus sonetos

con formas de  fruta y de tierna madera

(Porque la madera es sagrada para el hombre)

con gusto a cristal y viejos vientos pasados

con olor a semilla, caña, desierto, piedra, luz.

Te digo que dejes arder tus escritos sin miedo

porque de ése resumen de ceniza seca

crecerá ( sin dudas )
 el secreto soplo divino de tu alma…

Pedro Arce

LA FUGA

Se fuga la tarde.

Pero que no se vayan

también tus pasos con ella…

¿Pues qué haría aquí, solo

rodeado de sombras negras,

desatando la inmensa noche

sin que tus manos tengan las mías?

Ah!...Cuánto vibraron mis labios

con tus besos durante el día.

Cuánto surcaste con tus dedos

cada palabra que nos dijimos.

Sin embargo ahora me acosan

las horas de soledad porque debes irte.

Quiero correr detrás de la fuga loca de la tarde.

Detener ese metal ardiente que lento cae.

Ser para ti toda la sed que te crucifica

y  no ser el vacío que hiera el alto del cielo

esta noche…

Pedro Arce

NOCHES DE POESÍA

  

¿Cuándo fue que te conocí?

¿Fue cuando se destiñen y flotan

las hojas de otoño cuando caen?

¿O cuando sin piedad el sol colma

las sierras durante el verano?.

Tal vez fue debajo de las estrellas

cuando te vi en Noches de Poesía,

o mucho más antes cuando aún

estabas enredada entre mis sentidos.

La luz viajera del día pasó

como pasaste junto a mí como un agua

desatando un cauce terrible dentro mío.

Desde entonces en la arena de tu cuerpo

dejé mi ancla oculta con un velo sutil.

Ahora es mi horario de la sed de tus labios

el de surcar tus besos bajo este calor de Enero.

Destapar mi alma encerrada para ir a buscarte…

Miro la pared ancha del cielo sobre los árboles

y deseo llenar mi copa hasta su borde de ti!

Pedro Arce.

TAJAMAR

En el instante calmo

donde la luz del día me inunda

gotas azules caen del cielo

sobre el musgo de las piedras.

La brisa trepa por los árboles,

por la rosa que nada sabe.

Sube.

El sol quema el agua del Tajamar

una esfera de plata colma sus bordes.

Solitario bajo la sombra que me cubre

miro los sauces que se inclinan cargados.

Desde que toqué tus manos un día

( ¿ Cuándo fue? )

Esos límites que siempre tacto callado

por donde recorro otros confines verdes,

otros púrpuras de las sierras cercanas,

otros perfumes tejidos entre las noches.

Desde entonces quiero rozar tu boca con mis besos.

Tapizar tu cuerpo quieto con caricias radiantes.

Anudar mi silencio contra tus mejillas doradas,

así como anuda el pájaro sus alas para volar.

Quiero caber en el exacto hueco de tu mano.

Siempre!...

Pedro Arce

ESTRELLA

Acurrucada en la solapa de mis días

tu idioma es del silencio astral

Existes distante para que te mire.

Centellea en ti mi alma solitaria

en tu tránsito universal y profundo.

Quiero despuntar en tu tibia luz

quiero caber dentro de ti, lejos de mi.

Regar con polvos siderales tu cielo

ése que aprisiona mis ojos

que viven para contemplarte.

Pedro Arce.

AYER

Ayer la tarde se confesó con su memoria de siempre.

Nosotros; Qué fuimos a buscar siguiendo el río?

El instante de los árboles entre las sierras?

Las horas de los pájaros desatados con su melodía?

El agua que tocamos con nuestros dedos?

La tierra húmeda que pisamos con nuestros pies?

El olor de raíces como ceniza en el aire?

Esa luna pegada arriba en el azul del cielo?

El impenetrado secreto del bosque?

Esa piedra que elegimos para sentarnos callados

estando juntos mirando todo sin preguntar nada

mientras nuestras manos se traspasaban unidas

Eso fuimos a buscar sin saberlo…

Pedro Arce

FRUTO

Es noche de estrellas allá arriba

y mis párpados te dibujan desnuda

Bordeas con tu cuerpo mis confines

Se me sueltan las horas en que estallas

como un fruto largamente esperado

y que aprisiono contra mis labios.

Pedro Arce